"¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?" E.G.

lunes, 25 de julio de 2011

Miserias.

En lo profundo de mi alma, o en el fondo de mi cama,

ahí, donde los pies no llegan, donde se esconden las medias,
se queda  guardado…

mi mayor terror,
mi inconcluso,
mi remordimiento,
junto con tus huesos, con tus restos, y tu oscuridad llameante.
Al borde de mi vida, de mis días, tratando de comerme, de masticar cada pedacito libre que queda.
Amenazante.


Acaso yo te doy esa identidad? Acaso yo soy la que te crea?
Con qué necesidad?
Cuál es mi miseria de subirte al pedestal de mis temores, de mis mayores fracasos?

domingo, 3 de julio de 2011

Despertar.


"Somos lo que somos…
y eso cambia todo el tiempo."
Porque ya no somos, ya no fuimos, ni un recuerdo, ni un destiempo;
ya no se del sol de aquel momento.
Ya somos otros, y ya fuimos muchos;
ya casi no reconozco ni el perfume de ese lejos…
De esa sonrisa pegada en mi oído,
de ese grito de locos que fuimos.
Solo soñando, solo entre sombras, algo de eso me lleva al desierto;
al extremo de aquel mundo que hoy solo nos mira de reflejo.
Para no tocarnos, para no llegarnos, porque ya somos viejos, y ya somos nuevos
Desarraigarnos, desaprobarnos, desdibujarnos,
pero ante todo, desvanecernos.
Matarte en mi fuero interno, dejarte de lado, o a un costado,
y desprenderme de aquel receso. De aquella risa y de aquellos vuelos…
Miedo por sobre todo, de morir en el silencio,
cuando siempre supimos que un grito fue lo nuestro.
Y me des
           pido.